Sumergirse en un balneario de agua caliente sienta muy bien y deja la piel suave. Pero, ¿puede el agua termal embotellada en los productos de belleza seguir suavizando la piel? En otras palabras, ¿es el calor del baño lo que ayuda a la piel o el agua en sí?
Lo creas o no, el agua termal en sí tiene algunas cualidades para nutrir la piel, aunque no sea la cura mágica que a veces se dice que es.
¿Qué entendemos por agua termal?
El agua termal es agua extraída de manantiales naturales. Contiene minerales que han demostrado enriquecer la piel. Ofrece una serie de beneficios para la piel, como efectos calmantes y antiinflamatorios.
El remojo en baños de agua termal se conoce como balneoterapia. (Es diferente de la hidroterapia, que consiste en sumergirse en agua corriente). Se cree que los beneficios de la balneoterapia provienen en parte de la composición del agua.
En la balneoterapia, se ha demostrado que varios minerales penetran en la piel y la benefician. Los minerales solubles más comunes son el calcio, el bicarbonato, los silicatos, los compuestos de hierro, las sales de sodio y magnesio, los compuestos de azufre y los metales, junto con oligoelementos como el selenio.
Existen varias categorías de baños termales, como los de sulfato, bicarbonato, cloruro y sulfuro. La ubicación de un manantial influye en la eficacia del agua termal, ya que cada fuente tiene sus propias propiedades físicas y composición química.
Cómo nutre la piel
La idea de bañarse en agua termal existe desde hace siglos; incluso inspiró el balneario actual, tal y como usted lo conoce. Los baños termales son una importante tradición cultural en todo el mundo, desde Japón hasta Groenlandia.
Los baños termales se han utilizado con fines medicinales durante cientos de años. Muchas de las fuentes termales naturales son ricas en minerales como el azufre, que tiene efectos antimicrobianos y antiinflamatorios.
Desde su introducción, los estudios han sugerido numerosos beneficios para la salud de los baños termales. Los baños termales se han utilizado históricamente para aliviar los síntomas de afecciones como:
artritis reumatoide
osteoartritis
espondilitis anquilosante
psoriasisFuente de confianza
Bañarse en agua mineral caliente tiene un impacto en los sistemas inmunológico y hormonal del cuerpo, lo que puede producir efectos antiinflamatorios, analgésicos y antioxidantes. Se ha demostrado que el agua termal ayuda a las afecciones inflamatorias como el eczema y la rosácea.
El agua rica en selenio, por ejemplo, se ha utilizado durante décadas en la balneoterapia para el eczema y la psoriasis, dice, mientras que los altos niveles de sales de magnesio del Mar Muerto han demostrado ser eficaces en el tratamiento de la psoriasis.
Algunos beneficios importantes del agua termal
Hidratación de la piel
Algunas investigaciones sugieren que el uso de agua termal en la piel puede hacer que se sienta más suave, flexible y confortable.
Revertir el daño causado por los rayos UV
Los minerales del agua termal parecen tener propiedades antioxidantes que algunos estudios sugieren que ayudan a neutralizar los radicales libres y posiblemente a reducir el riesgo de quemaduras solares.
Reducir la inflamación
Se ha demostrado que las aguas termales calman la irritación producida por los tratamientos agresivos de la piel, como los retinoides y reducen la inflamación de la piel en los eczemas.
Equilibrar el microbioma
Un estudio de 2018 sugiere que el agua termal ayuda a equilibrar el microbioma (o los niveles de bacterias saludables y no saludables que viven naturalmente en su piel) y reduce la inflamación en personas con condiciones de la piel como la psoriasis y el eczema.