El almacenamiento de semillas es una práctica indudablemente esencial para los agricultores, y todo aquel que tiene la intensión de estar plantando productos agrícolas durante mucho tiempo. Aquí viene la necesidad de tener las semillas protegidas, por tal motivo será necesario practicar las técnicas que se mencionarán en este artículo.
Preparación para el almacenamiento de semillas
- Es importante eliminar las semillas rotas y trituradas.
- Las semillas deben estar limpias, libres de escombros. A partir de este puede comenzar la descomposición, aparecerán plagas que destruirán las plántulas.
- Hay que considerar las características para cada tipo de planta. Entonces, por ejemplo, antes de depositarlo para el almacenamiento, las semillas de coníferas se limpian de resinas (las sustancias resinosas conducen a la pérdida de germinación), y las semillas de muchas plantas dentro de frutas y bayas se limpian de su pulpa, cuyas sustancias constituyentes inhiben el germen de la semilla.
Tanques de almacenamiento de semillas
Las semillas se almacenan abiertas y cerradas
Forma abierta de almacenar semillas
Con el método abierto, las semillas se almacenan durante toda la vida útil en un recipiente que fácilmente pasa aire y humedad a las semillas. Dichos recipientes son hechos de telas naturales: lino o yute, cosidos en 1-2 capas (sacos, bolsos, etc.).
Método cerrado de almacenamiento de semillas
Con el método de almacenamiento cerrado, las semillas se colocan en un recipiente a prueba de agua.
El contenedor blando debe tener 2 capas. La parte superior generalmente está hecha de tela y el forro interior es de polietileno. El contenido de humedad de las semillas en los revestimientos de polietileno no debe superar el 6-9%. Un forro de polietileno con semillas está fuertemente atado para proteger contra la penetración de humedad, y la tela superior simplemente se aprieta o ata con nudos laterales.
Donde almacenar las semillas
Las semillas completamente peladas se secan. Si planea usarlos durante todo el año, la humedad puede ser bastante alta (hasta 80%, pero es mejor detenerse en 50%). Es imposible determinar este indicador en casa, pero esto no es particularmente necesario. Lo principal es llevar las semillas a un estado de fluidez.
Con alta humedad, las plántulas pueden enmohecerse, germinar e incluso pudrirse.
Luego se colocan en cualquier recipiente de tamaño adecuado, etiquetado y almacenado para su almacenamiento a bajas temperaturas, por ejemplo, en un refrigerador o en una habitación fría separada, no más de 4–5 ° С.
Si se sabe de manera confiable que las semillas de cualquier planta mantienen una germinación satisfactoria en cualquier condición, no se pueden guardar en el refrigerador. Pero, si no existe dicha información o si no es confiable, el almacenamiento solo debería estar frío.
El hecho es que el tejido de almacenamiento de las semillas de muchos cultivos contiene una gran cantidad de aceites, que a temperaturas bajas se convierten gradualmente en ácidos grasos, que inhiben la germinación del embrión. Cuanto mayor es la temperatura, más activo es el proceso de conversión de aceites en ácidos grasos, más rápida es la pérdida de germinación.
Exteriormente, este proceso no se manifiesta. Las bajas temperaturas dificultan o detienen por completo la transformación de aceites en ácidos grasos y, por lo tanto, preservan la capacidad del embrión para desarrollarse, es decir, la germinación de semillas.
La humedad relativamente alta de la semilla en combinación con bajas temperaturas positivas crea condiciones similares a la estratificación.
Hay muchos cultivos cuyas semillas cuando se almacenan en condiciones ambientales retienen una alta germinación, y durante muchos años. Incluyen casi todas las especies cultivadas de la leguminosa, y algunas otras.